Ahora andan diciendo que se necesita un cambio... ahora vienen a decirme que ese cambio es una figura excéntrica que tildan de genio... ahora vienen con nuevos colores, afanes y consignas... ahora andan diciendo que el futuro importa... que el poder se está construyendo en la virtualidad del FB... estas y mil pendejadas vienen diciendo regocijados por la histeria colectiva, producto del recuerdo de las nalgas autoritarias...
Que vaina rara... esos que sólo veían noticias y se lamentaban, o ni siquiera las veían, hoy resultan disfrazarse de grandes analistas para pronosticar la hecatombe, así como lo hizo otro con anterioridad... ahora se trata de montar al diferente... al que se disfraza, pela la nalga y se sale de los chiros...
Que manía extraña esa de cruzarse de brazos y pensar que el compromiso con el país y el mundo es ir el domingo señalado a rayar un papel y meterlo en una urna... Que maldita manía la de echarle la culpa a otro y esperar que un tercero arregle los desmadres cometidos...
Que maña maldita la de exigir un compromiso con el país y las grandes causas... quién carajos le ha dado el poder a estos y a otros que usan distintos colores de juzgar a los que ya no son sus iguales, a los que se han encerrado en el mundo de su propia desgracia... los afortunados que centran sus esperanza en un orgasmo, una buena comida, una buena borrachera y algún extraño y egocéntrico proyecto que aún no cuaja.
Que error más grande entregarle el poder a otro para decidir por dónde encaminar las vidas de tantos desgraciados que temen enfrentar el destino inevitable.
Y se de consignas se trata:
Hay que quemar el mundo... borrar el pasado y salir del círculo vicioso...
Democracia te perdonamos por no saber nada de lo que tus tristes hijos bastardos hacen en tu miserable nombre...
Ciudadanos del mundo alabad vuestra imaginación castrada... que sea otro el que os eduque y señale el camino... no merecereís la gloria
Que vaina rara... esos que sólo veían noticias y se lamentaban, o ni siquiera las veían, hoy resultan disfrazarse de grandes analistas para pronosticar la hecatombe, así como lo hizo otro con anterioridad... ahora se trata de montar al diferente... al que se disfraza, pela la nalga y se sale de los chiros...
Que manía extraña esa de cruzarse de brazos y pensar que el compromiso con el país y el mundo es ir el domingo señalado a rayar un papel y meterlo en una urna... Que maldita manía la de echarle la culpa a otro y esperar que un tercero arregle los desmadres cometidos...
Que maña maldita la de exigir un compromiso con el país y las grandes causas... quién carajos le ha dado el poder a estos y a otros que usan distintos colores de juzgar a los que ya no son sus iguales, a los que se han encerrado en el mundo de su propia desgracia... los afortunados que centran sus esperanza en un orgasmo, una buena comida, una buena borrachera y algún extraño y egocéntrico proyecto que aún no cuaja.
Que error más grande entregarle el poder a otro para decidir por dónde encaminar las vidas de tantos desgraciados que temen enfrentar el destino inevitable.
Y se de consignas se trata:
Hay que quemar el mundo... borrar el pasado y salir del círculo vicioso...
Democracia te perdonamos por no saber nada de lo que tus tristes hijos bastardos hacen en tu miserable nombre...
Ciudadanos del mundo alabad vuestra imaginación castrada... que sea otro el que os eduque y señale el camino... no merecereís la gloria